Miguel Ángel esculpió en su vejez una Piedad que le frustró y que trató de destruir y, ahora, esta obra maestra del Renacimiento está siendo restaurada ante los ojos del público en su casa, el Museo de la Ópera del Duomo de Florencia (centro).
La escultura, una de las varias piedades que Buonarroti esculpió a lo largo de su vida, mostraba las marcas del paso del tiempo sobre su superficie marmórea, como grietas o manchas por el humo de las velas, y por eso ahora se tratará de devolverle su antiguo lustro.
Las autoridades del museo de la catedral han dispuesto que la restauración sea ante los ojos del público y se centrará sobre todo en limpiarla y devolverle su tridimensionalidad, eclipsada por las manchas que, a su vez, impiden la lectura de su superficie.
Desde ayer los visitantes del museo pueden ver a los restauradores tras una mampara estudiando la obra, en una fase preliminar para su diagnóstico, mientras que la restauración propiamente dicha se iniciará a comienzos del 2020, indicaron autoridades del museo.