Bogotá amaneció en relativa normalidad este miércoles a la espera de nuevas movilizaciones luego de que los líderes de las centrales obreras y movimientos sociales convocaran un segundo «paro nacional» en el séptimo día de protestas contra el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque.
El sistema de transporte público Transmilenio reportó que su operación, en contraste con los días anteriores de manifestaciones, «transcurre con total normalidad en las diferentes troncales».
Sin embargo, los portales de Suba y la Calle 80, dos de las estaciones más grandes del sistema en el oeste de la ciudad, fueron cerrados parcialmente porque allí se reunieron ciudadanos y bloquearon la entrada y salida de autobuses.
En Suba, el barrio más populoso de Bogotá, centenares de personas con carteles de apoyo a la protesta comenzaron a caminar por los carriles del Transmilenio ante la mirada atenta de la Policía pero sin incidentes.
Transmilenio también informó que «por manifestaciones ajenas a la operación se deja de atender» otras tres estaciones de la Calle 80, donde un pequeño grupo de personas salió a rechazar la política económica y social del Gobierno.