La intervención por sorpresa en el Parlamento venezolano del senador español Miguel Maroto y del diputado Jose Ignacio Echániz, ambos del Partido Popular (PP, derecha), desató un conato de pelea entre diputados opositores y oficialistas que terminó en insultos entre congresistas.
Maroto, portavoz del PP en el Senado español, tomó la palabra por invitación de la diputada opositora Delsa Solórzano, del partido Encuentro Ciudadano, cuando comenzó a recibir insultos y gritos desde la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Los gritos fueron respondidos por los opositores con aplausos y vivas de «libertad», antes de recibir como réplica oficialista gritos de «Viva Cataluña libre«, «fascista» y cánticos chavistas.