Giuseppe Palmisano, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), dijo que el campeonato que inicia este martes en su país está «completamente desligado» del patrocinio del régimen de Nicolás Maduro y pidió a EE.UU. que permita a sus peloteros jugar en Venezuela.
Palmisano, quien se encuentra en Estados Unidos para «mostrar quiénes somos», recordó que la liga es una entidad privada y apolítica que «necesita seguir subsistiendo» porque de ella dependen 40.000 familias que viven del béisbol en Venezuela.
En ese sentido, Palmisano aclaró que el bloqueo decretado en agosto pasado por el presidente Donald Trump contra bienes asociados al gobierno de Maduro no incluye a la LVBP, que realiza este año su edición 75.
Según el dirigente deportivo, la MLB de EE.UU. «de buena fe» buscó una aclaración de la OFAC «que los protegiera de cualquier problema» y ante la falta de un pronunciamiento de esta agencia federal «rompió parcialmente las relaciones» con la LVBP por «precaución».
«Si no estamos sancionados y no tenemos relación comercial con el gobierno de Venezuela y nos hemos desprendido de patrocinios de años anteriores, debemos entonces estar alineados con la MLB y recuperar nuestro orden jurídico», indicó.
Explicó que de 15 millones de dólares que tienen habitualmente cada año para todos los equipos del circuito rehusaron esta temporada los 9 millones de dólares que aportó en los últimos años la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela (Bandes).
Aclaró que ese patrocinio lo recibieron de empresas oficiales cuando estas no estaban sancionadas por EE.UU.
El torneo, que suele comenzar el 15 de octubre y terminar en enero, comienza hoy 5 de noviembre con una reducción de más del 40 % de sus gastos, que se nota en menos partidos por equipo, que pasaron de 63 a 42.
De igual forma, la contratación de peloteros que en promedio era de 10.000 dólares por jugador bajó a 5.000 y 3.000 dólares.
«No existe una relación comercial con el Gobierno venezolano» tras estas sanciones de EE.UU., recalcó Palmisano.