El expresidente de Bolivia Evo Morales reiteró este miércoles, ya como asilado político en México, que quiere una investigación del incidente que padeció en helicóptero el 4 de noviembre y del que salió ileso.
«Ahora me doy cuenta, y seguramente ustedes se han informado, de que el accidente de helicóptero creo que no era casual», dijo Morales en su primera rueda de prensa desde Ciudad de México tras renunciar el pasado domingo a la Presidencia de Bolivia.
Un helicóptero de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) que trasladaba al entonces presidente Evo Morales aterrizó el 4 de noviembre de emergencia pocos minutos después de haber despegado por una falla mecánica, sin que el incidente dejara heridos.
Horas después, Morales anunció que el accidente sería «debidamente investigado».
Este miércoles, desde la capital mexicana, se mostró más sospechoso sobre el altercado padecido porque recordó que él viaja en avión o en helicóptero varias veces al día para visitar municipios y comunidades, sin que ello hubiera ocurrido antes.
«Qué raro ese día», dijo el expresidente, quien recordó que no obstante era una día de llovizna, insinuando que ello también podría tener algo que ver con el incidente.