Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay, se pronunció este lunes sobre la renuncia del mandatario boliviano Evo Morales y los acontecimientos ocurridos en ese país, para los que espera un desenlace «de manera pacífica y dialogada».
«Yo rezo y pido desde aquí, un país amigo, que Bolivia consolide su proceso democrático, que se vaya fortaleciendo. El pueblo es el soberano, que hable libremente y se respete la voluntad del pueblo, espero que no sea con violencia, porque a nadie le conviene una región con violencia», dijo a los medios el mandatario.
Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, insistió también en que la respuesta a los altercados en Bolivia se produzca «bajo el respeto de la ley y bajo procesos electorales transparentes».
Al margen de las breves declaraciones de Abdo Benítez, en su visita al norte del país, el Gobierno no ha emitido ningún pronunciamiento ni declaración oficial sobre la renuncia de Morales a la Presidencia después de casi 14 años en el poder.
Sí lo hizo el Frente Guasu, la concertación de izquierda del expresidente Fernando Lugo, que se refirió a la renuncia de Morales como un golpe de Estado y un «acto contra la voluntad popular expresada por las urnas».
«Las fuerzas retardarías y conservadoras de Bolivia bajo los auspicios de poderes fácticos externos, en vista de que a través del sufragio no pudieron impedir el proceso de cambio en el país andino bajo la conducción del compañero Evo Morales, han recurrido al golpe de Estado«, dice el comunicado de anoche del Frente Guasu.
La formación de Lugo hace además un llamamiento a las organizaciones, movimientos sociales y partidos de «toda nuestra América a denunciar el golpe de Estado».
Morales anunció su decisión en un video grabado desde algún lugar indeterminado, después de las dimisiones en cascada de la mayoría de su Gobierno a raíz de las acusaciones de fraude electoral en las elecciones de octubre.
La Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó este domingo la repetición de la primera ronda de las elecciones en un informe y Morales había anunciado que los comicios se volverían a celebrar con un órgano electoral renovado, pues el jefe de Estado acordó la derogación de todos los miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Los datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia apuntan a que en este tiempo de protestas han muerto, al menos, tres personas y 421 han resultado heridas.
EFE