La gigantesca y controvertida escultura Ramo de Tulipanes, que el artista estadounidense Jeff Koons ha regalado a París por petición de la exembajadora de EEUU como homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de 2015, fue inaugurada este viernes en los Campos Elíseos en medio de la polémica.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, reconoció en su discurso que permaneció serena frente a la tempestad que despertó el anuncio del regalo en 2016, “porque para mí era normal que reaccionáramos así. París ama apasionadamente la libertad, el arte, y la controversia; este proyecto debía seguir el rito iniciático de todos los grandes proyectos que dejan huella en nuestros corazones y que se dirigen a las generaciones futuras”.
Hidalgo respondía así a las numerosas críticas que ha recibido la obra tanto desde el mundo artístico francés como desde la propia ciudadanía: se ha reprochado a Koons el gigantismo y la banalidad de sus tulipanes, el hecho de que no sea una obra completamente nueva, su elección inicial para instalarla (junto al modernísimo Palais de Tokyo) o incluso la financiación de la escultura.
La obra, con un coste de tres millones y medio de euros, ha sido financiada por mecenazgos privados que consiguieron reunir la Fundación París y la pareja de productores de arte Noirmont.