Los tribunales de Estados Unidos, con repetidas «decisiones chocantes», impiden la aplicación de las leyes de inmigración promovidas por el presidente Donald Trump, según afirmó este viernes la Casa Blanca en una declaración que muestra la frustración del Ejecutivo con la Justicia.
Trump «trabaja incansablemente para restablecer la aplicación de las leyes de inmigración, pero los dictámenes judiciales restringen al Gobierno en el cumplimiento pleno de las leyes federales», indicó la declaración de la oficina de prensa de la Presidencia.
Desde que llegó a la Casa Blanca, en enero de 2017, y cumpliendo con sus promesas de una política dura hacia la inmigración ilegal, Trump ha decretado medidas que han incluido la detención de cientos de miles de indocumentados, la separación de familias, deportaciones y restricciones en la consideración de las solicitudes de asilo por parte de personas que huyen de sus países por diferentes motivos.
Varias de esas medidas han sido cuestionadas por grupos defensores de los derechos de los inmigrantes ante los tribunales federales, que han ordenado la suspensión de su aplicación.