El secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció este martes que los funcionarios de su departamento que han sido citados por el Congreso para declarar próximamente sobre la relación del país con Ucrania no lo harán, en medio de la investigación legislativa para un posible juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump.
«Permítanme ser claro: no toleraré tales tácticas, y utilizaré todos los medios a mi disposición para prevenir y exponer cualquier intento de intimidar a los profesionales dedicados a los que me enorgullece dirigir y servir con en el Departamento de Estado», dijo Pompeo en una carta enviada al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja.
Los legisladores de ese comité tenían previsto esta semana tomar declaraciones de Marie Yovanovitch, que fuera embajadora de Estados Unidos en Ucrania, y Kurt Volker, que dimitió el pasado viernes como enviado especial del Departamento de Estado para ese país, entre otros funcionarios.
Sin embargo, Pompeo aseguró este martes que esas peticiones del Congreso son «un intento de intimidar y tratar de manera inadecuada a los distinguidos profesionales del Departamento de Estado«.
En su misiva, el jefe de la diplomacia estadounidense criticó que los requerimientos del comité incluyan «una vasta cantidad de documentos» y que traten de evitar que los funcionarios reciban consejo por parte del equipo legal del Departamento de Estado.