Las fuerzas de seguridad de Venezuela impidieron este jueves que una movilización opositora contra los constantes apagones que registra el país llegara a su destino: la sede de la estatal eléctrica Corpoelec, en el este de Caracas.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) instaló una pared metálica en la vía pública, unos metros antes de las oficinas de Corpoelec, y no permitió que avanzara la protesta opositora pese a la insistencia de algunos de los manifestantes.
Un centenar de venezolanos se concentró dos horas antes en una plaza pública del este de Caracas, convocados por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 59 países, quien no estuvo presente en la manifestación.
Separados por unos escasos metros, varias decenas de oficialistas también se congregaron para gritar consignas a favor del régimen de Nicolás Maduro y contra el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que ven como culpable del descontento social que se ha expresado en Chile y Ecuador en las últimas semanas.
La movilización opositora, la primera que convoca el antichavismo después de un mes sin llamamientos a la calle, fue increpada a gritos por los chavistas sin que se desencadenaran enfrentamientos físicos ni otro tipo de violencia.