Un grupo de chilenos desnudos con el cuerpo pintado de blanco y de heridas de bala sangrantes protagonizaron este lunes una protesta frente a una comisaría de Santiago donde les recordaron a sus agentes los 20 fallecidos que se registran hasta ahora en la ola de protestas que vive el país.
Los activistas colgaron en la puerta de la comisaría una serie de carteles con los nombres de la veintena de personas muertas, entre ellas tres peruanos, dos colombianos y un ecuatoriano, y cinco del total murieron presuntamente a manos de agentes del Estado, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
La protesta se produjo frente a la comisaría de la comuna (municipio) de San Miguel, cerca a un edificio perteneciente a la Fiscalía Sur.
Allí un fiscal tomaba declaración a Josué Maureira, un estudiante universitario de 23 años y homosexual que denuncia haber sido apaleado, torturado, vejado, abusado sexualmente y amenazado de muerte por los Carabineros en otra comisaría cercana.