Los secuestros y las torturas aumentaron para las personas migrantes que cruzan México en el mes de septiembre, denunció este martes la organización Médicos sin Fronteras (MSF).
En un comunicado, la organización indicó que durante septiembre sus médicos brindaron atención a 11 migrantes víctimas de secuestro y tortura, una cifra que iguala a los atendidos durante los primeros 8 meses del año.
«Lo que estamos viendo es un crecimiento exponencial de los secuestros en esta área y un aumento en la crueldad y los métodos de tortura que emplean los grupos delictivos que operan en esta zona», menciona Gemma Pomares, responsable de actividades médicas de MSF en Tenosique, en el suroriental estado mexicano de Tabasco.
«Los sobrevivientes narraron en consulta médica y psicológica haber sido llevados a casas abandonadas donde fueron obligados a quitarse la ropa, fueron atados con lazos durante horas, expuestos a la intemperie a altas temperaturas y bajo las inclemencias del tiempo a cambio de que proporcionaran los números de teléfono de sus familiares», aseguró la entidad.
La organización reportó que se atendió a pacientes que habían recibido impactos de arma de fuego, agresiones con armas blancas, agresiones sexuales y otras torturas como descargas eléctricas en el ano y en los genitales.
MSF denunció también que «las políticas del Gobierno Mexicano basadas en la criminalización, persecución, detención y deportación en aras de contener los flujos migratorios hacia la frontera norte condenan a la población migrante a la clandestinidad y a tomar rutas cada vez más peligrosas».
Desde octubre de 2018 miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, empezaron a cruzar en caravana México para entrar ilegal a Estados Unidos.
A inicios de junio, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que el primer país impusiera aranceles a todos los productos provenientes del segundo.