México debe lograr una integración eficiente de los migrantes para evitar que la solidaridad se convierta en rechazo o incluso xenofobia, sostuvo este lunes el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
Al cierre de una visita de cuatro días a México, Grandi dijo que «México está en una nueva situación debido a las restricciones cada vez mayores en la frontera con Estados Unidos, el regreso de algunos buscadores de asilo a México, y al mismo tiempo un incremento en el número de personas que llegan al país, especialmente a través de la frontera sur».
«La combinación de estas tendencias pone más presión sobre México, y México necesita ahora invertir más recursos para responder rápidamente a este reto. Este fue el principal punto en que hicimos énfasis durante nuestras discusiones con el Gobierno«, expuso.
El diplomático italiano enfatizó que la intención del Gobierno mexicano de mantener la respuesta a la presión migratoria en el marco de los derechos humanos «es muy alentadora».
Asimismo, sostuvo que la implementación de esta intención es positiva en muchas formas, y citó como ejemplo un «muy buen programa de integración para refugiados» que conoció en Saltillo, estado norteño de Coahuila.