Cuando una mujer dirige una empresa u organización la gente tiende a darle menos apoyo si incurre en una falla ética que si fuera hombre, pero si se trata de incompetencias, las compañías encabezadas por mujeres sufren menos consecuencias que las lideradas por hombres, según un estudio publicado este jueves en la revista Journal of Personality and Social Psychology.
«Nuestro estudio encontró que la confianza de los consumidores y su disposición a respaldar una organización después de alguna falla varía dependiendo del género de quien encabeza la organización y el tipo de incidente», dijo Nicole Votolato Montgomery, una psicóloga en la Universidad de Virginia y autora principal del informe.
«Las mujeres sufren penalizaciones más grandes por las transgresiones éticas debido a los estereotipos de género persistentes que tienden a categorizar a las mujeres como dotadas de más rasgos comunitarios que los hombres, como la simpatía, la sensibilidad y la consideración hacia los demás», añadió.
Aún si se trata de situaciones y posiciones de liderazgo «igual se espera que las mujeres sean más consideradas hacia la comunidad que sus contrapartes masculinos», dijo Montgomery.
El estudio señaló que, «por el contrario, las fallas por incompetencia, en general, causan menos respuesta negativa para una organización dirigida por mujeres que para una encabezada por hombres».