La Unión Europea (UE) materializó este viernes su decisión de sancionar a siete miembros de las fuerzas de seguridad e inteligencia de Venezuela por considerar que están implicados en «torturas y otras violaciones graves de los derechos humanos», entre ellas la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo.
La UE confirmó así el acuerdo político al que llegó el pasado miércoles para ampliar la lista de sancionados en relación con la crisis que atraviesa Venezuela.
Cuatro de los nuevos sancionados «están relacionados» con el fallecimiento de Acosta Arévalo cuando estaba detenido y bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro, indicó el Consejo de la UE en un comunicado.
«La UE confirma su disposición a trabajar en más medidas selectivas para impulsar una transición negociada«, indicó en paralelo la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los Veintiocho.
Se refirió a la petición que hace la UE a Venezuela de una transición que lleve a unas elecciones presidenciales «transparentes y controladas internacionalmente», así como de una «reinstitución de los poderes públicos y un paquete de garantías que permitan una coexistencia política», elementos que Mogherini consideró «esenciales para superar la crisis».
La jefa de la diplomacia de la Unión recordó que este tipo de sanciones selectivas, que afectan por el momento a 25 personas en total a las que se les impide viajar a la UE y se les congelan sus bienes en suelo europeo, «no afectan a la población y pueden revertirse si hay progresos hacia la restauración de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos en Venezuela«.