El futbolista Gerard Piqué y la cantante colombiana Shakira están en la Gran Manzana para dar visibilidad mundial a la nueva Copa Davis, un torneo que la empresa Kosmos, propiedad del azulgrana, ha tratado de actualizar con importantes cambios, que no han sido bien recibidos por todos.
«¡El trabajo que hemos tenido que hacer estos meses era para convencer a todo el mundo de que esto era lo mejor para la Davis!», explicaba este jueves Piqué en un evento organizado por el campeonato en lo alto de uno de los rascacielos de Manhattan.
El deportista y su pareja, que se han dejado ver también en el Abierto de EE.UU. que se celebra en Flushing Meadows, posaron sonrientes frente a la majestuosa Copa Davis en un mítico escenario neoyorquino, con el Empire State Building de fondo, y dando muestras de la cercana relación de la que disfrutan.
«Han sido unos meses complicados», admitía el futbolista. «Obviamente cambia el formato de una competición tan tradicional y tan histórica, y hay gente que desde el inicio no estaba de acuerdo», decía sobre la primera edición de la Copa Davis Rakuten de Madrid, que se celebrará del 18 al 24 de noviembre próximo.
Y es que este es el primer año desde que se iniciara el torneo, en 1900, que se celebrará en una sola semana, en lugar de cuatro fines de semana distintos, y que por lo tanto tendrá lugar en una sola ciudad.
En el acto de Nueva York, celebrado en la sede de Sony en Manhattan, se anunció también la colaboración entre la Copa Davis y ese gigante de entretenimiento para la organización del torneo, una compañía con la que precisamente Shakira tiene una relación histórica, al firmar un contrato a los 13 años de edad.
Piqué se declaraba este jueves «muy contento» por la aceptación que ha recibido el nuevo concepto de la Copa Davis, pese a que el serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, no haya anunciado hasta hace unos días su participación en un torneo por el que no daba señales de afecto.