A ocho de cada diez jóvenes inmigrantes en EE.UU. amparados con el programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) les preocupa su «seguridad física» si son obligados a regresar a su país de origen, reveló un estudio difundido este jueves.
El sondeo, el quinto realizado entre los llamados «soñadores» por el Centro para el Progreso Estadounidense y la Universidad de California, San Diego, entre otros, refleja que el 80 % de los encuestados reconoció que en su país de nacimiento le preocuparía su seguridad física y la de su familia.
La preocupación aumentó al 93 % si se trata de la seguridad física, alimentaria, de salud y de vivienda en sus países de origen. En ese sentido, el 69 % de los soñadores encuestados dijeron que no tenían un familiar directo en sus países de origen que les pueda ayudar.
El sondeo, que fue efectuado entre el 14 de agosto y el 6 de septiembre a un total de 1.105 «soñadores» residentes en 40 estados y el Distrito de Columbia, reveló además que el 41 % de los encuestados están preocupados por enfrentarse a la falta de vivienda en su país de origen.