Human Rights Watch (HRW) acusó este miércoles a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía venezolana de cometer «ejecuciones extrajudiciales», especialmente en comunidades de bajos recursos, y señaló que desde 2016 casi 18.000 personas murieron en situaciones «de resistencia a la autoridad».
«En un país donde el sistema de justicia se emplea para perseguir a opositores en lugar de investigar delitos, las fuerzas de seguridad venezolanas están haciendo justicia por mano propia, matando y deteniendo arbitrariamente a quienes acusan de cometer delitos, sin mostrar ninguna evidencia», dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, en una rueda de prensa en Washington.
Vivanco subrayó que, «en medio de una crisis económica y humanitaria que afecta más gravemente a los que menos tienen, las autoridades venezolanas cometen abusos aberrantes en comunidades de bajos recursos que han dejado de apoyar al régimen de Nicolás Maduro«.
En concreto, citó el caso del barrio de Petare, en el este de Caracas.
Desde 2016, explicó, casi 18.000 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad en Venezuela en situaciones de supuesta «resistencia a la autoridad», según el cómputo de datos oficiales aportado por el propio Ministerio del Interior venezolano.