La joven canadiense Bianca Andreescu, de 19 años, se proclamó este sábado campeona del Abierto de Estados Unidos y entró de lleno en la historia del tenis mundial femenino.
Su brillante victoria por 6-3 y 7-5 ante la estadounidense Serena Williams, de 37 años -campeona de 23 torneos de Grand Slam- incluidas seis ediciones del Abierto de Estados Unidos, la ha convertido en la nueva «reina» de Flushing Meadows y en una posible aspirante a recoger el testigo de la norteamericana cuando decida retirarse.
La adolescente canadiense se une a Monica Seles en ese exclusivo club, después de haber sido la sexta mujer en alcanzar una final importante en cuatro apariciones en el cuadro principal o menos.
Andrescu, nacida nueve meses después de que Williams ganó su primer título de individuales de Grand Slam en el Abierto de Estados Unidos de 1999, tiene su tercer título de la temporada, tras conseguir los Premier 5 de Indian Wells y Toronto, tres de los torneos más importantes en Tour de la WTA.
Además, tras ganar Indian Wells y luego el US Open, sigue los pasos de Osaka, Sharapova, la belga Kim Clijsters, Serena Williams, la alemana Steffi Graf y Seles.
Pero lo más importante y significativo de la trayectoria de Andreescu es que tiene una marca perfecta de 8-0 en los enfrentamientos con las tenistas que están clasificadas entre las 10 mejores del mundo, entre las que ahora ya se encuentra tras su histórica victoria en el Abierto de Estados Unidos.