Donald Trump, aseguró este miércoles que está considerando «seriamente» acabar con el derecho a la ciudadanía estadounidense por nacimiento, una vieja promesa de su campaña electoral que la oposición demócrata y muchos expertos consideran inconstitucional.
«Estamos pensando en (acabar con la) ciudadanía por nacimiento muy en serio», dijo Trump en declaraciones a los periodistas antes de emprender un viaje hacia el estado de Kentucky.
«Francamente, es ridículo. Tienes un bebé en nuestro país, es decir, cruzas la frontera, tienes un bebé y ‘felicidades, el bebé es ahora un ciudadano estadounidense'», añadió.
Trump ya prometió acabar con ese derecho cuando competía por la Casa Blanca en 2016, y el pasado octubre, durante la campaña de elecciones legislativas en EE.UU., el mandatario recuperó la idea y aseguró que firmaría un decreto para implementarla, algo que finalmente no hizo.
La oposición demócrata le recordó entonces que sería necesaria una reforma constitucional para lograr ese objetivo, dado que ese derecho está amparado por la decimocuarta enmienda de la Carta Magna, aprobada en 1868 para conceder el estatus de ciudadano a los esclavos afroamericanos liberados.