El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este lunes reprimir las protestas feministas contra las violaciones a mujeres perpetradas supuestamente por policías, aunque pidió diálogo a las manifestantes y que no dañen el patrimonio cultural.
«Si se interviene con la fuerza pública se agrava el conflicto. Ahora imagínense el Gobierno acusado de represor. No se resuelve nada por la fuerza«, expresó el presidente en conferencia de prensa al ser cuestionado sobre la manifestación del viernes pasado en la Ciudad de México.
López Obrador dijo que respalda la «actitud» de la jefa del Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, quien prohibió a la Policía disolver la marcha en la que se incendió una estación de transporte público y se pintaron monumentos.
«Me formé en el estudio y las lecciones de Gandhi, Mandela y Luther King. No creo en el uso de la fuerza como opción. El mal se enfrenta haciendo el bien», expresó López Obrador, quien sostuvo que no encabeza «un Gobierno autoritario».
A su vez, hizo un llamado a que las manifestantes protesten «de manera responsable, sin violencia, sin afectar a los ciudadanos y que se cuide el patrimonio cultural y artístico de México«.
Bajo la etiqueta #NoNosCuidanNosViolan, 300 mujeres protestaron el pasado ante la Fiscalía mexicana, donde rompieron una puerta de cristal y causaron algunos altercados.
El Gobierno capitalino dijo que está investigando estas presuntas violaciones, aunque calificó que la protesta de las mujeres fue una «provocación», lo que elevó el ambiente de tensión de la marcha del pasado viernes.
Posteriormente, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que no se criminalizaría la protesta tras reunirse con grupo de mujeres defensoras de derechos humanos.