Hoy, por primera vez, millones de venezolanos reciben un dólar por concepto de pago quincenal de sueldos y pensiones. Este hecho es la confirmación de una crisis sin precedentes que ha rebajado el salario mínimo mensual a 2 dólares y que tiene a la mayoría de los ciudadanos en la miseria y sin indicios de mejorar a corto plazo.
Con el dólar estadounidense alrededor de los 20.000 bolívares, el salario mínimo de 40.000 bolívares que fija el régimen se traduce en 2 dólares mensuales, una cantidad que no alcanza para comprar un kilo de carne o un cartón de huevos.
Entre jubilados y empleados activos son casi 10 millones de personas las que esta semana recibieron en sus cuentas el equivalente a un dólar, según la cotización oficial del Banco Central (BCV) porque en el mercado paralelo, que rige toda la actividad económica, la moneda local está más devaluada todavía.
Siendo optimistas y con algo de suerte, cualquier venezolano que devenga este monto mensual puede comprarse una harina de maíz o un kilo de azúcar. Una vez se acaben estos productos, en dos o tres días, tendrá que esperar nuevamente hasta la siguiente quincena, cuando muy seguramente el salario será menor.
En los últimos 30 días, la moneda local -el bolívar- se devaluó el 50 % frente al dólar, que hoy cuesta el doble que a finales de julio, todo dentro de la hiperinflación nacional en la que los precios de bienes y servicios suben a veces diariamente.