El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió este jueves que no tiene pruebas para acusar a las ONG por los incendios que devastan parte de la Amazonia, pero reiteró que ellas son las «mayores sospechosas» por el desastre causado por la sequía, las altas temperaturas y también por la deforestación.
«Pueden ser hacendados también, todo el mundo es sospechoso, pero la mayor sospecha viene de las ONG», afirmó Bolsonaro a periodistas cuando salía este jueves del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial.
«¿Quieren que culpe a los indios? ¿Quieren que culpe a los marcianos? Pero, a mi entender, un indicio muy fuerte es la gente de las ONG que perdió la ‘teta’, es sencillo», agregó el gobernante, quien reconoció que no tiene pruebas para sostener su afirmación.
«No se tiene prueba de eso, porque nadie escribe: ‘Yo voy a ir a quemar allá'», aseveró el jefe de Estado, que, sin dar detalles, citó imágenes que circulan en redes sociales en las que se ven personas, en automóviles, motocicletas y bicicletas incendiando fácilmente unos bosques.