El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó este martes una demanda con la que intenta evitar el acceso a su declaración de impuestos, que se ha negado a publicar, como ha exigido el Congreso y ha sido la tradición de otros mandatarios que le precedieron.
La denuncia, que presentó en un tribunal de Washington a título personal, demanda a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, al director del Departamento de Impuestos y Finanzas de este estado, Michael Schmidt, y al Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de EE.UU., que ha reclamado sus estados financieros.
La acción de Trump ocurre luego de que el pasado 8 de julio Nueva York convirtiera en ley dos medidas que obligarían al Departamento de Impuestos y Finanzas de Nueva York a entregar la declaración de impuestos estatal del presidente, con residencia oficial en la Gran Manzana, si así lo solicitaran los presidentes de tres comités del Congreso, entre ellos el de Medios y Arbitrios, que lidera el demócrata Richard Neal.
Además, la «Ley de Confianza», como se ha denominado esta medida, les permitiría solicitar estos documentos fiscales referentes a los miembros de la Cámara Baja de Nueva York, así como el personal que trabaja con el jefe de Estado y los funcionarios que trabajan en una cartera gubernamental y son de esta región.
En la demanda de este martes, los abogados de Trump recuerdan al tribunal que el Departamento del Tesoro había negado al Comité del Congreso su solicitud para obtener una copia de la declaración de impuestos porque «carecía de propósito legislativo legítimo» e insisten en que tampoco lo tiene ahora para solicitar los documentos a Nueva York, señala la cadena CNBC.