Centenares de agentes de la Policía Federal se manifestaron este miércoles en la Ciudad de México en contra de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo de seguridad impulsado por el Ejecutivo mexicano que inició recientemente sus operaciones.
La protesta se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Mando de la Policía Federal, ubicado en la alcaldía de Iztapalapa, en el oriente de la capital.
Exaltados, a golpes y empujones, los elementos de la policía lanzaron botellas y todo tipo de objetos contra el cuartel y contra un grupo militar que trató de calmar los ánimos.
Según reportaron medios locales, entre los agredidos destaca la comisionada de la Policía Federal, Patricia Trujillo, la cual fue golpeada y calificada a gritos de «traidora».
«Estamos aquí para dialogar», declaró a duras penas a los medios mientras era escoltada por policías Trujillo, uno de los altos mandos de la nueva Guardia Nacional.
Tras unos caóticos minutos, Trujillo pudo hablar a los policías y dijo que viene «en plan de diálogo» para escuchar a «compañeros y compañeras».
«He recorrido toda la República mexicana, he escuchado a mis compañeros y compañeras, necesito 5 representantes para hablar por favor, mi misión es escucharlos, escucharlas. Necesito que ustedes nombren a 5 compañeros y compañeras para poder hablar», apuntó, sin que, en principio, haya tenido éxito su petición.
Los policías en protesta reclaman que, de tener que incorporarse a la Guardia -compuesta por militares, policías y marinos- podría desaparecer un bono mensual del que gozan los agentes.
Aseguran también que con la llegada del nuevo Gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sus derechos laborales se han visto reducidos.
Las protestas no cesarán, aseguran, hasta que haga acto de presencia el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, Alfonso Durazo.