El Gobierno de EE.UU. y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, amenazaron este viernes con seguir presionando al régimen de Nicolás Maduro, mientras continúa el diálogo con la oposición mediado por Noruega.
Y, frente a ello, el embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, consideró que el único objetivo de Almagro y del enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, es «destruir la única posibilidad que hay en Venezuela de alcanzar un acuerdo pacífico», así como «empujar otra vez a Venezuela al borde de la guerra y la agresión».
En una rueda de prensa en Washington, Abrams expresó confianza en el líder opositor Juan Guaidó y prometió seguir con la presión a Maduro, mientras que Almagro se mostró más duro y llegó a considerar que el diálogo solo funcionará si Washington continúa sancionando a Maduro y a Cuba.
«Que ese proceso tenga éxito dependerá esencialmente de la presión que EE.UU. ponga sobre todos los factores fundamentales que oprimen al pueblo venezolano: el factor cubano y el factor de la lógica criminal y usurpadora de Nicolás Maduro«, manifestó el secretario general de la OEA.
«Más de lo que se negocie sobre la mesa, más que la negociación, si sale algo de ahí va a ser por la presión de otras amenazas creíbles y la presión de EE.UU.«, añadió.
En mayo, Noruega comenzó un proceso de mediación entre los negociadores de Maduro y Guaidó, que esta semana se reunieron en Barbados, en lo que supone la tercera ronda de diálogo.