Bolívar Phil, una orquesta compuesta por más de un centenar de músicos venezolanos a los que la crisis en su país ha traído a Estados Unidos, donde ocho de cada diez se ganan la vida como taxistas de plataformas como Uber o Lyft, debuta este domingo con un concierto en Miami.
«Lo que pretendemos es crear una orquesta sinfónica que se establezca en Miami y perdure en el tiempo», dice Carlos Aragón, intérprete de corno francés y uno de los artífices de un proyecto hecho «a pulmón» o, lo que es lo mismo, «sin nada de dinero».
Aragón, de 39 años, su esposa, la flautista Eva Moreno, y el trompetista Anthony Pérez tuvieron la idea de crear la Bolívar Phil, cuyo nombre es un guiño a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, a la que algunos pertenecieron.
La Florida International University (FIU) ha prestado sus instalaciones para un proyecto que también pretende establecer a más largo plazo en Miami un programa social y educativo similar al Sistema de Orquestas venezolano fundado por el ya fallecido José Antonio Abreu, que le ha dado a Venezuela una importante cantera de intérpretes de música clásica, dice Aragón.
Entre los músicos que tocarán este lunes en el auditorio del Centro de las Artes Escénicas Herbert y Nicole Werheim de FIU hay venezolanos no solo de Florida, sino de Nueva York, Houston, Chicago, Boston, Filadelfia y otras ciudades de Estados Unidos, y también venidos de la propia Venezuela, de Colombia, Panamá y de otros países que han acogido a los que huyen de la crisis.