El asesinato de dos hombres israelíes en un centro comercial de Ciudad de México se vincula con la mafia israelí y el crimen organizado que opera en la capital mexicana, informó este jueves la Procuraduría General de Justicia de la capital.
Lo que en un principio se identificó como un crimen pasional perpetrado por una mujer ha quedado descartado y ahora se relaciona «con arreglos con la mafia israelí» que involucran a al menos cuatro personas, contó en conferencia de prensa el portavoz de la fiscalía, Ulises Lara.
«De acuerdo al avance de las indagatorias del evento el día de ayer, atribuimos a arreglos entre grupos criminales y/o delincuencia organizada, por lo tanto podría tratarse de arreglos con la mafia israelí», aseguró.
Esto despliega sobre la investigación nuevas variantes como «armas, drogas y lavado de dinero».
El asesinato -ejecutado con armas de fuego por dos personas en un restaurante del centro comercial Artz Pedregal – fue «una acción concertada», aunque todavía debe «clarificarse más», pues «se habla de otros actores».
La investigación todavía está en ciernes y ahora mismo se está llevando a cabo «la identificación plena» de los asesinados, pues tanto Alon Azulay como Jony Ben tenían antecedentes penales.
En un inicio se pensó que se trataba de un crimen pasional por las declaraciones iniciales que dio uno de los autores materiales, la detenida identificada como Esperanza «N», el miércoles.
No obstante, en interrogatorios posteriores la mujer «refirió otra narrativa distinta a los hechos en los que participó».
Además de Esperanza «N», una grabación del centro comercial muestra cómo dos personas amenazan con armas de fuego de alto calibre a policías auxiliares en una de las entradas del recinto.
Tras herir a uno de ellos, los delincuentes huyeron en un vehículo.
El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Jesús Orta, expuso este jueves a medios que una de las prioridades es «ir por las personas que escaparon en el vehículo».
«Establecimos un cerco, tenemos información importante y estamos tras eso, esa es nuestra prioridad ahorita», aseguró.
Orta apuntó que por el momento no pueden «establecer si fue un ajuste de cuentas».
«Todo apunta a cuestiones más complicadas que eso», agregó. Por ello es que pidió paciencia, porque «justamente se está recabando toda la información».
El caso ha captado la atención de Israel, donde el diario The Jerusalem Post, indicó en una nota que Alon Azulay y Jony Ben eran criminales reconocidos en el país.
De acuerdo con el medio de comunicación, uno de los sujetos había sido liberado de una prisión israelí hace unos seis meses.
También señaló que el otro individuo huyó de Israel en 2001.
Ambas víctimas estaban fichadas por la Policía Internacional (Interpol).