El mejor baloncesto del mundo ya tiene a un nuevo equipo en el trono de los campeones de la NBA, los Raptors de Toronto, que ganaron la final a los Warriors de Golden State, monarcas intocables durante tres de los cuatro pasadas temporadas con un proyecto que se vislumbraba como la más reciente dinastía.
Pero las lesiones y la actuación del alero estrella Kawhi Leonard con los Raptors hicieron el «milagro» de que por primera vez el título abandone territorio estadounidense y se vaya al «Norte», a Toronto, tras la victoria por 110-114 en el sexto partido y un 4-2 en la serie al mejor de siete.
El título es el primero que consiguen los Raptors en sus 26 años de historia, en su debut en la final de la NBA.
Aunque las lesiones forman parte del deporte, la baja del alero estrella de los Warriors, Kevin Durant, que apenas pudo jugar 12 minutos en toda la serie, los del primer cuarto del quinto partido, hizo que la balanza se decantase desde el inicio de la serie a favor de los Raptors.
Más favorable se les puso a los Raptors la final con la lesión que también sufrió el escolta Klay Thompson, el líder encestador de los Warriors, que por primera vez bajo la dirección del entrenador Steve Kerr perdieron tres partidos consecutivos en su campo, el Oracle Arena.
La tragedia para los Warriors no es solo haber perdido el título de liga, sino también perder para la próxima temporada a Durant y Thompson, ambos con gravísimas lesiones cuando a partir del próximo 30 de junio podrán ser agentes libres sin restricciones.