La compañía de cruceros Carnival se declaró este lunes culpable de seis violaciones relacionadas con un acuerdo pactado con la Justicia de Estados Unidos por crímenes ambientales y deberá pagar otra multa de 20 millones de dólares.
Arnold Donald, presidente ejecutivo de la multinacional de cruceros, se declaró «culpable en nombre de la empresa» de las seis violaciones ante la jueza Patricia Seitz en una corte de Miami, Florida.
Entre las seis violaciones cometidas en aguas de las Bahamas y Alaska está el vertido de plásticos y aguas de desecho al mar, la falsificación de documentos y tratar de influir en la Guardia Costera para que cambiara ciertos parámetros ambientales, entre otros.
Donald reconoció que «se quedaron cortos» en cuanto al cumplimiento del acuerdo y se comprometió a cumplir «completamente» el nuevo pacto y garantizar la «transparencia» del proceso.
Durante cuatro horas de audiencia, la jueza se mostró desconfiada del liderazgo de la empresa y «frustrada» con los incumplimientos de Carnival durante el periodo de prueba («probation«) al que está sometida tras declararse en 2016 culpable de siete cargos de crímenes ambientales relacionados con el vertido al océano de crudo pesado de su línea Princess.
No obstante, la jueza aceptó el nuevo acuerdo al que llegó la empresa con la Fiscalía.
«Esto se trata de un caso criminal, no de una litigación civil», recordó la jueza varias veces durante la audiencia al instar a la empresa a «cambiar» realmente y tomarse en serio el medio ambiente.
El fiscal a cargo señaló por su parte que las acciones para evitar el vertido de plásticos al océano deben «ser la prioridad» para los ejecutivos de Carnival, cuya sede principal está en Miami.