Cinco siglos después, en esa bahía de Villa Rica, en el estado mexicano de Veracruz, el arqueólogo mexicano Roberto Junco busca los barcos del conquistador a 15 metros de profundidad en una capa de sedimento que los cubre.
«Los cascos están ahí», aseguró Junco. En ese lugar, Cortés recaló tras recorrer la costa mexicana desde Yucatán y allí mismo tomó la decisión de hundir las embarcaciones para controlar un brote de insubordinación y dejar claro a sus hombres que solo quedaba avanzar hacia Tenochtitlán, en el altiplano de México.
Junco, jefe del departamento de arqueología subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, ha estudiado la historia de los barcos y además conoce bien el área por haber hecho una primera incursión en junio de 2018, cuando encontró un ancla del siglo XV que tiene restos de una madera que los expertos fecharon entre 1417 a 1492 y detectaron que corresponde a un roble endémico de la cornisa cantábrica del norte de España.
Pero Junco no echa las campanas al vuelo con el hallazgo del ancla, que no ha sido sacada del fondo del mar todavía, y con prudencia asegura que «no hay indicios para vincularla con los 10 barcos hundidos por Cortés ni tampoco con las embarcaciones de Pánfilo de Narváez y otros exploradores ibéricos que desde ese año atracaron regularmente».
El historiador mexicano Antonio García de León comentó que es posible que el ancla pueda estar vinculada con Cortés, sin dejar de remarcar que allí hubo una gran actividad marina y que podría ser de otra nave.
«Es un ancla hecha en España en el siglo XV, que fue hallada enterrada en la arena y es posible que sean fragmentos de estos barcos», explicó.
El antecedente de la navegación española en las costas de México, son las expediciones de Francisco de Córdoba en 1516, que desembarcó en la actual Isla Mujeres y la de Juan de Grijalva (1518), que tocó Cozumel, Yucatán, Campeche y el actual Tabasco. Antes que ellos, Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero naufragaron, en 1511, en Yucatán.
Aguilar se incorporó a la expedición de Cortés, pero Guerrero se quedó a pelear junto con los mayas y se le considera el padre del mestizaje en esa zona del país.
Junco supone que el barco de Guerrero y Aguilar, puede estar hundido en (el arrecife) Alacranes, en aguas del Golfo de México.