El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció este viernes que su país limitará, en caso de ser necesario, el flujo de inmigrantes venezolanos a las islas.
«Esta pequeña nación no puede convertirse en un campo de refugiados para la población venezolana», dijo Rowley en declaraciones a una emisora local.
Las palabras de Rowley se dan después de que el Ejecutivo anunciara este jueves la concesión a 93 ciudadanos venezolanos, que están detenidos bajo custodia policial, de un permiso para permanecer en este país hasta finales del próximo mes de julio.
El Ejecutivo de Trinidad y Tobago informó ayer a través de un comunicado que hombres, mujeres y niños de nacionalidad venezolana que estaban escondidos en un campamento improvisado fueron detenidos por la Policía de ese territorio el miércoles por la noche, después de ser procesados por funcionarios de inmigración.
Hoy el primer ministro señaló que la prioridad de su Gobierno es el bienestar de la población de Trinidad y Tobago y que el país no puede ser parte de la solución de millones de venezolanos que huyen de su país por la profunda crisis política y económica que vive dicha nación.