El gobernador de Colorado (EE.UU.), Jared Polis, firmó este viernes un dueto de leyes para proteger los derechos de la comunidad LGBTQ: una que prohíbe la denominada «terapia de conversión» y otra que facilita el cambio de género en los documentos de identidad.
La primera ley, la HB19-1129, prohíbe que se califique ser gay o transgénero como «una enfermedad mental» y específicamente prohíbe que se trate de «convertir» a los jóvenes gays.
Polis dijo que se sentía entusiasmado por haber firmado la ley un día antes del inicio del Mes del Orgullo de la Comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y «queer» (LGBTQ), que se celebra durante todo junio, subrayando que la «terapia de conversión» es «una práctica tortuosa» que «daña a los jóvenes».
La «terapia de conversión» o rehabilitación pretende cambiar la identidad u orientación sexual de las personas y tiene su fundamento en que la homosexualidad es «una enfermedad o un desorden mental».
Junto a Maine, Colorado es el segundo estado que esta semana aprueba leyes contra esa práctica.
En total, 18 estados de la nación, junto con 50 ciudades y jurisdicciones, tienen leyes similares. El Distrito de Columbia y Puerto Rico tampoco permiten la «terapia de conversión».
Foto El Universal