«Es mágico y bastante asombroso», calificó la duquesa de Sussex al bebé real nacido el lunes, en la primera comparecencia ante los medios del recién nacido, el octavo bisnieto de Isabel II y séptimo en la línea de sucesión al trono británico.
El bebé, que pesó 3,3 kg., es el primer hijo de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, y el cuarto nieto del príncipe Carlos, heredero de la corona británica.
«Tengo a los dos mejores chicos del mundo, estoy realmente feliz», afirmó la duquesa de Sussex desde el gran salón de San Jorge del castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
«Tiene un temperamento muy dulce, es bastante tranquilo», agregó la antigua actriz estadounidense, a lo que el duque de Sussex añadió, entre risas, que no sabía de quién sacaba esa tranquilidad.
El príncipe Enrique, que intercambiaba miradas con su mujer mientras presentaba al recién nacido a los fotógrafos, resaltó que espera pasar momentos especiales con el niño a medida que crece.
Se espera que la reina Isabel II, de 93 años, y su marido, el duque de Edimburgo, vean este miércoles al nuevo miembro de la familia real.
El bebé se llamará Archie Harrison Mountbatten-Windsor