Cientos de indocumentados que llegan a Estados Unidos a través de la frontera con México serán enviados cada mes al sur de Florida para «aliviar» la situación en esa región, informaron este jueves funcionarios locales, que calificaron de «irresponsable» esta «política» del Gobierno federal.
El alcalde del condado de Broward, Mark Bogen, criticó que serán «cientos de inmigrantes (…) sin refugios designados ni fondos para albergarlos, alimentarlos y mantenerlos seguros».
Bogen manifestó que «esta afluencia repentina» es «irresponsable» e «inhumana» y sugirió que para aquellos que el condado no encuentre albergue llevarlos a los hoteles propiedad del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Pidamos al presidente que abra su corazón y su hogar también», manifestó.
«No es un buen plan», dijo por su parte el alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, quien manifestó en rueda de prensa este jueves que la Patrulla Fronteriza les informó de la idea.