El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, acude este martes a una concentración con simpatizantes en el bastión opositor caraqueño de Altamira, y solo horas después de que pidiera a los venezolanos salir a las calles para deponer al gobernante Nicolás Maduro.
«Llamen a todo el mundo y díganle que se vengan para acá», dijo el opositor ante miles de seguidores, subido al techo de un vehículo y acompañado por el dirigente Leopoldo López, quien burló esta misma jornada el arresto domiciliario para sumarse a las protestas antigubernamentales.