Bajo el espeso dosel de las selvas del estado de Yucatán, sureste de México, el equipo explorador de Sergio Grosjean descubrió hace unos días dos cuevas con tesoros de peculiar belleza: pinturas rupestres y el petrograbado de algún ahau -dignatario, líder o rey en lengua maya.
«Creemos que la carita descubierta en una cueva representa una forma de medir el tiempo, aunque expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) e investigadores independientes tienen diversas hipótesis», dijo el arqueólogo y escritor.
Las dos cuevas encontradas en selvas de Homún, Yucatán, que se ubican a 100 metros de distancia una de otra, «muestran improntas mayas de manos y un antebrazo, que nunca antes se había visto en la Península de Yucatán», indicó Grosjean.
El investigador y asesor de documentales de National Geographic, Discovery Channel y la BBC, quien el año pasado encontró otra cueva con pinturas rupestres que siguen en estudio y análisis, comentó que los nuevos descubrimientos, así como los se encuentran en otros sitios como Kaua y Akil, «confirman el alto grado de respeto y conocimiento que los mayas prehispánicos tenían por el arte».
Foto BBC