Cerca de 800 personas originarias de Cuba partieron este miércoles de Tapachula, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, rumbo a Ciudad de México, en la caravana denominada «Viacrucis Migrante 2019».
Con la leyenda «Por la dignidad y el respeto de los derechos humanos» pretenden romper a bordo de autobuses turísticos el cerco que ha establecido el Gobierno mexicano con los puestos de revisión sobre la carretera federal desde Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, hasta el vecino estado de Oaxaca.
Uno de sus objetivos es llegar a Ciudad de México para presentar una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por una serie de irregularidades a las que se han enfrentado miles de cubanos al solicitar un salvoconducto para cruzar el país.
De allí, los miembros del contingente pretenden arribar a Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, y Tijuana, Baja California, para tramitar su salida legal del país e ir en busca del sueño americano en Estados Unidos.