Estados Unidos apuesta por la presión contra el régimen de Nicolás Maduro, aunque mantiene sobre la mesa una posible intervención militar en Venezuela y denuncia que «la única presencia militar extranjera (en ese país) son las tropas cubanas, sus agentes de inteligencia, y ahora los rusos».
En estos términos se expresó este jueves en Madrid el representante especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, quien se reunió el miércoles con altos cargos del Gobierno español y con el expresidente Felipe González, a quien Washington considera un buen interlocutor para hablar sobre esta crisis.
«Hay -dijo Abrams en rueda de prensa- opciones militares, pero lo que estamos teniendo ahora es una posición pacífica a base de presiones políticas, diplomáticas y financieras».