El Gobierno mexicano quitó hierro este martes al episodio de tensión generado con España al exigir disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista del actual México, pero insistió en que las autoridades españolas pidan perdón.
En su rueda de prensa matutina, el presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, negó que las relaciones entre ambos países estén en riesgo tras la carta que envió al rey de España Felipe VI.
«No, para nada. No se pone en riesgo (la relación bilateral). Es un asunto de voluntades, y de conciencia, de cada quien», dijo el mandatario quien defendió su propuesta
El presidente reflexionó que «con esto se va a saber qué sucedió hace 500 años y cómo se dieron los hechos; si hubo agravios o no hubo agravios, y si como estamos planteando es necesario pedir perdón y comenzar una nueva etapa de hermandad».
El Gobierno español, que rechazó «con toda firmeza» la petición de López Obrador, lamentó por su parte que el presidente mexicano hiciera público este lunes el contenido de esta carta enviada el 1 de marzo.