El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que se ha contactado a Gobiernos de Centroamérica y al de Estados Unidos para investigar el caso de los 22 migrantes presuntamente secuestrados cuando viajaban en autobús por el norteño estado de Tamaulipas.
«Estamos pidiendo información a gobiernos centroamericanos y al Gobierno estadounidense, estamos haciendo la investigación», dijo el mandatario mexicano en su rueda de prensa matutina.
Desde Palacio Nacional, indicó que «no hay indicios» de que el autobús estuviera custodiado por la Policía Federal, tal y como habían apuntado algunas informaciones.
«Lo que queremos es seguir investigando porque no queremos que se repitan casos lamentables u horrendos como los de San Fernando. Tenemos que cuidar a los migrantes y no dejarlos sin protección», agregó.
En esta zona del país tuvo lugar la muerte de 72 migrantes centroamericanos en el municipio de San Fernando, una matanza atribuida el cártel de los Zetas, en 2010.
A pregunta expresa, confirmó este martes que los desaparecidos eran migrantes, y por ello no ha habido denuncias por desaparición por parte de familiares.
Sin descartar que se tratara de un secuestro, apuntó que también podría ser una manera de entrar en territorio estadounidense.
Y afirmó que, durante su mandato que arrancó el 1 de diciembre, se han dado otros dos casos parecidos.
«Estamos revisando (el caso), pero no tenemos indicios de que haya desaparecidos», puntualizó.