Decenas de miles de empleados de Facebook tuvieron acceso a las contraseñas de 600 millones de cuentas de usuarios sin encriptar y que, por tanto, podían ser leídas a simple vista, según reveló este jueves un especialista en ciberseguridad y confirmó la propia compañía.
Los datos fueron almacenados durante años por la empresa de Menlo Park (California, EE.UU.) sin estar protegidos por un sistema de encriptación, que es como habitualmente se lleva a cabo la gestión de las contraseñas en la industria tecnológica, de manera que cualquier persona con acceso a ellas podía leerlas.
El primero en revelar este fallo de privacidad en la red social fue el periodista especializado en ciberseguridad Brian Krebs, y fue la propia red social la que posteriormente lo corroboró en una entrada en su blog oficial.