Los problemas de suministro eléctrico continúan el martes en Venezuela, más de 24 horas después del primero de los dos apagones que han dejado a oscuras el país, lo que ha llevado al usurpador de Nicolás Maduro a prorrogar un día más la suspensión de actividades laborales y educativas en el país.
Dos cortes del servicio que el régimen de Maduro señala como actos de sabotaje, el segundo con un incendio provocado en el patio de generación de la central hidroeléctrica del Guri, la más importante del país, persiste en buena parte del territorio venezolano y mantiene paralizado el país.
En Caracas, el comercio y los servicios experimentan una fuerte restricción, y las pocas gasolineras que no han cerrado sus puertas presentan largas filas de vehículos.