El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) vigila a los inmigrantes usando un sistema de seguimiento de las matrículas de sus vehículos, denunció este miércoles la Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU).
Estos datos (compilados, por ejemplo, en zonas de estacionamiento) permiten al ICE hacer un seguimiento de las actividades diarias de los inmigrantes, y la agencia gubernamental pagó 6,1 millones de dólares a Vigilant Solutions para poder acceder a ellos.
Según la organización de defensa de los derechos civiles, el seguimiento de ICE va dirigido específicamente a personas inmigrantes, de quienes la agencia obtiene información detallada sobre su día a día a través de las matrículas, algo que critican por ser excesivamente «invasivo».
Además de las cámaras en zonas de estacionamientos, el ICE también recibe la localización de vehículos mediante los datos captados por lectores automáticos de matrículas ubicados en los vehículos policiales, puentes y señales de tráfico, así como información sacada de las compañías de seguros para el automóvil.
Desde su llegada a la Presidencia de EE.UU. hace dos años, Donald Trump ha hecho del ICE una piedra angular de su lucha contra la inmigración ilegal, lo que ha llevado a numerosas organizaciones por los derechos civiles y líderes políticos demócratas a iniciar una campaña para pedir la desaparición de la agencia.