Los centros de votación de las elecciones presidenciales de El Salvador cerraron este domingo a las 17.07 hora local (23.07 GMT), para dar comienzo al recuento de votos tras una jornada marcada por la baja participación y la tranquilidad.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio por concluidos los comicios con el cierre oficial de centros de votación, siete minutos después de la hora prevista y las Juntas Receptoras de Votos dan comienzo al manejo de paquetes para proceder al recuento, cuyos primeros datos se esperan conocer este domingo.
El presidente del TSE, Julio Olivo, quien instó a los salvadoreños a confiar en el sistema de recuento y en el personal del ente rector, manifestó que los primeros resultados provisionales se podrían conocer en pocas horas, sin precisar más.
En una jornada de 10 horas, que comenzó a las 07.00 (13.00 GMT), los electores votaron para elegir al que será su presidente los próximos cinco años, en sustitución del actual mandatario, Salvador Sánchez Cerén, primer excomandante guerrillero en gobernar el país centroamericano.
El mandatario, segundo presidente que llegó al poder bajo la bandera de la exguerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) pidió tras ejercer el voto este domingo a los partidos políticos en contienda que los resultados de los comicios «sean respetados».
En los comicios compitieron Hugo Martínez, del FMLN; Carlos Calleja, con la Alianza Republicana Nacionalista (Arena); Nayib Bukele, de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y Josué Alvarado, con el partido Vamos, de reciente fundación.
La jornada electoral, que arrancó a las 7:00 hora local (13:00 GMT) concluyó tras 10 horas en las que, según el ente rector de los comicios, prevaleció la calma y la tranquilidad, con incidentes aislados.
Estas elecciones, a las que fueron convocados más de 5,2 millones de personas, son las sextas que se celebran en El Salvador desde que terminó la guerra civil (1980-1992), que dio paso a tres gobierno consecutivos de Arena, seguidos de dos del FMLN, actualmente en el poder.