La ONU dijo este miércoles no tener detalles sobre el plan de Estados Unidos para crear zonas seguras en Siria y Yemen, pero advirtió que esa estrategia no debe minar el derecho de la gente a solicitar asilo en el extranjero.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, acordaron el pasado domingo impulsar la creación de esas zonas para ayudar a los refugiados desplazados por los conflictos en Siria y Yemen.
Aunque Washington no ha dado detalles, en diciembre Trump había adelantado su idea de construir zonas seguras financiadas por los países del Golfo Pérsico.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo hoy que por ahora desconoce exactamente qué es lo que se quiere impulsar y recordó que el concepto de zona segura ha significado en el pasado cosas diferentes según la situación.
«No tenemos nada contra la creación de áreas donde la gente pueda vivir en seguridad», señaló el jefe de la ONU en declaraciones a los periodistas.
Al mismo tiempo, dejó claro que eso «nunca puede minar el derecho a buscar asilo» y consideró que crear zonas seguras pero no permitir a la gente salir de ellas sería algo «inaceptable».
Tanto Siria como Yemen son dos de los países afectados por la reciente orden migratoria de Trump, que prohíbe temporalmente la entrada de ciudadanos de esos países en EE.UU. y que suspende de forma indefinida la llegada de refugiados sirios.
Por último, Guterres recordó que en la historia hay algunos ejemplos de zonas seguras que terminaron en tragedia, como el de Srebrenica.
En los últimos días, varios grupos rebeldes sirios se mostraron favorables a la idea de Trump, aunque expresaron cautelas ante la falta de detalles. EFE