La congresista estadounidense Tulsi Gabbard, del Partido Demócrata, reveló este miércoles que mantuvo una reunión con el presidente de Siria, Bachar Al Asad, durante un viaje para conocer sobre el terreno el conflicto en ese país.
Gabbard, que sirvió en la guerra de Irak con el Ejército, dijo que la reunión con el mandatario sirio no estaba dentro de sus planes, pero que «se presentó la oportunidad» y decidió que era «importante tomarla».
La congresista instó además al nuevo Gobierno de Estados Unidos que deje de suministrar apoyo a las facciones opositoras a Al Asad, a las que calificó de «terroristas».
«EEUU debe cesar su apoyo a terroristas que están destruyendo Siria y a su pueblo. EEUU y otros países que están avivando esta guerra deben detenerse de inmediato. Debemos dejar que el pueblo de Siria se recupere de esta horrible guerra», dijo, en un comunicado.
Gabbard explicó a medios locales que los principales grupos que combaten en Siria contra Al Asad son el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra (exfilial siria de Al Qaeda) y dijo que el resto de facciones luchan con ellos o bajo su comando.
«No hay rebeldes moderados», añadió Gabbard.
Con el expresidente Barack Obama en la Casa Blanca, EEUU diseñó una estrategia para entrenar y proveer armamento a facciones opuestas a Al Asad, unas políticas que Gabbard consideró «intervencionistas».
La llegada de Donald Trump a la Presidencia anticipa un cambio de rumbo en la estrategia estadounidense en Siria, ya que el magnate ha insinuado que la permanencia de Al Asad en el poder es lo más conveniente. EFE