Soldados libaneses han detenido a un hombre que llevaba adosado al cuerpo un cinturón de explosivos y que tenía intención de entrar con él en una popular cafetería de Beirut, informaron este domingo la agencia oficial de noticias ANN y el Ejército.
La ANN detalló que los servicios de inteligencia desarticularon el atentado que iba a cometerse a altas horas de la noche local del sábado al domingo en el «Costa Café», ubicado en el conocido y céntrico barrio de Hamra, en la capital del Líbano, y detuvo al joven, cuya intención era activar allí los explosivos.
El Ejército, por su parte, identificó al frustrado kamikaze como Omar Hassan al Assi, un libanés de 18 años, originario de la ciudad meridional de Sidón.
La ANN había señalado anteriormente que el sospechoso era de nacionalidad palestina.
Según las Fuerzas Armadas, tras ser descubierto por los militares, se produjo un tiroteo en el que el joven resultó herido.
Tanto la agencia oficial como el Ejército descartaron la presencia de un segundo suicida en esta zona comercial, como habían apuntado varios medios locales.
El presunto terrorista portaba una carga de ocho kilos de explosivos «de gran potencia», además de bolas de hierro «para causar el mayor número de víctimas», de acuerdo con un comunicado del Ejército.
Las autoridades castrenses informaron del arresto de otros cuatro sospechosos, que fueron sometidos a interrogatorios bajo supervisión judicial.
Asimismo, se realizaron redadas en el domicilio de Al Assi y en varios puntos del país.
El pasado junio, el Ejército libanés frustró un doble atentado planificado en un sitio turístico en las afueras del este de Beirut, según indicó a Efe una fuente militar.
La fuente, que no precisó el lugar donde iban a tener lugar esos atentados, manifestó que «existe un gran temor a una nueva ola de violencia terrorista, sobre todo en las regiones fronterizas del norte del Líbano, donde la presencia del Ejército es muy limitada». EFE