El ministro francés de Defensa, Jean-Yves le Drian, tachó este domingo de «injerencia insoportable» el supuesto ciberataque ruso contra instituciones y organizaciones políticas estadounidenses con el fin de influir en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
«Una acción para influir o manipular las elecciones, en caso de que la haya habido, es algo grave. Si ésta proviene de un Estado, es una injerencia insoportable», dijo en una entrevista en el semanario «Le Journal du Dimanche» (JDD).
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidenses divulgaron este viernes un informe donde apuntan a Rusia como responsable de un plan de ataques informáticos durante la campaña electoral para favorecer al republicano Donald Trump en detrimento de la demócrata Hillary Clinton.
Le Drian admitió que Francia no está al abrigo de ataques similares, y precisó que en 2016 sus dispositivos de seguridad bloquearon «24.000» tentativas de agresiones informáticas contra su ministerio, entre los que se incluyen proyectos con fines estratégicos, como acoso o espionaje.
El ministro señaló que en caso de que un ciberataque llegara a producirse contra el país, este «se reserva el derecho de responder con todos los medios que considere apropiados».
La respuesta «puede servirse del arsenal cibernético del que Francia dispone pero también de medios armados convencionales. Todo dependerá de los efectos del ataque», sostuvo.
El representante francés estimó que Occidente no está atravesando una nueva guerra fría con Rusia, sino que asiste a una etapa de reafirmación de las potencias mundiales.
«En ese contexto, es imperativo para Francia preservar su soberanía de decisión y su autonomía de acción, lo que supone un refuerzo de nuestros medios. Podemos tener aliados, pero no debemos depender de nadie», agregó.
Le Drian añadió su convicción de que Francia estará en sintonía con la futura administración de Trump en los temas esenciales, y principalmente en la guerra librada conjuntamente contra el grupo yihadista Estado Islámico. EFE