Las autoridades colombianas capturaron a Moisés Valencia, alias «Moisabomba», experto en explosivos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, informó este jueves el presidente Juan Manuel Santos.
«Fue capturado un individuo que se llama Moisés Valencia, alias ‘Moisabomba’, en un operativo coordinado por las diferentes fuerzas. Fue capturado por la Fuerza de Tarea Quirón, de la Octava Brigada, que opera en esta región», dijo el jefe de Estado en el municipio de Arauquita, departamento del Arauca, donde presidió un consejo de seguridad.
El mandatario aseguró que «Moisabomba» hacía parte del ELN desde hace dos décadas, preparaba explosivos y «ha hecho un tremendo daño» al país.
Igualmente manifestó que las autoridades realizan operaciones para garantizar la seguridad en Arauca y que se ha reforzado la presencia de la fuerza pública y del Estado en ese departamento.
Asimismo, Santos reiteró que mañana el Gobierno colombiano tendrá nuevos contactos exploratorios con el ELN en Quito, previos a la mesa de negociación de paz.
«Arauca es un departamento que ha sufrido como pocos los fragores de la guerra, sigue teniendo problemas. Repito, aquí está el ELN, con quienes mañana vamos a iniciar unos contactos nuevos para ver si podemos poner a marchar la mesa de negociación», concluyó el presidente.
El secuestro del excongresista Odín Sánchez, en poder de la guerrilla desde hace ocho meses, bloqueó el inicio de la negociación el 27 de octubre, fecha en que ambas partes iban a sentarse a negociar en la capital ecuatoriana.
Todo estaba listo para un acto público formal de instalación de la mesa de diálogo en la Capilla del Hombre, un museo dedicado a la obra del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, pero el presidente Santos, aplazó el viaje de los negociadores a la espera de la liberación de Sánchez, que no se ha concretado.
Sánchez fue secuestrado en abril pasado en el departamento del Chocó (noroeste), luego de canjearse por su hermano Patrocinio, quien permaneció en manos de la insurgencia durante dos años y medio. EFE